martes, 31 de enero de 2012

Los estreses...

Y yo me pregunto ¿¿Por qué maldita razón incomprensible del destino, siempre llegan los agobios, las carreras, las tensiones, las prisas y, como digo yo, los "estreses" en el último momento??

Me explico:

Ayer, mi día de trabajo fue bastante, BASTANTE tranquilo, (para los que no conozcáis el mundo de la abogacía, esto no suele ser lo habitual, sino que más bien, puedes disfrutar de un día tranquilo cada tres lustros...). Tanto es así que pude resucitar -tras dos años de paro semivoluntario- mi querido y olvidado blog.

El caso es que ya tenía planeado qué iba a hacer en cuanto dieran las 20:00h y saliera escopeteada del curro con destino a mi pequeña -minúscula- franja de libertad diaria...

Pues como no podía ser de otra manera, poco antes de que en mi imaginación se escuchara la típica campana de instituto y mis neuronas se dispersaran a toda pastilla, como si de una jauría de adolescentes el día de fin de curso se tratase, ZAS! aparece mi jefe, que viene a verme y  darme "un regalito", por supuesto, para YA.

..................................................... R E S I G N A C I Ó N

Por fin, alguna hora más tarde, consigo escaparme pero ya mi tiempo disponible no me llega a poco más que a ver algo de TV basura, ponerme el pijama, lavarme los dientes y quedarme sopa...

Pues hoy es un nuevo día, brilla el sol, los pajaritos cantan y mi mañana es, nuevamente, tranquila y relajada... HASTA QUE VUELVEN LOS ESTRESES... Por supuesto, como no podía ser de otra manera, se acerca la hora de comer y, cuando ya estoy intuyendo con qué plato voy a deleitarme hasta que me toque volver al tajo a las 16:00h, ZAS! (bis) otra perlita, por supuesto... ¿¿lo adivináis?? para YA!

En fin... ante esto, yo me pregunto... ¿¿no sería más fácil que mi contrato laboral fuese de 14h a 16h y de 20h a .... a...  Bueno mira, mejor me callo, no sea que algún iluminado de la rama del recurso humano me lea y se le ocurra alguna lucided!

Insisto................................................ R E S I G N A C I Ó N






lunes, 30 de enero de 2012

Pues sí que ha cambiado el cuento!!

Hace dos años que vivo sola y he pasado por todas las etapas que se podría decir que existen en la vida de todo aquel que pase alguna época de su vida viviendo "single"...

Desesperación:

Pero ¿porqué? ¿cómo voy a vivir sola? ¿YO? Nunca lo habría planeado ¿qué voy a hacer? se me caen las paredes encima... ¿Y si me vuelvo a casa de mis papis?
Con lo bien que se está en la casa de los padres de una, sin tener que preparar la cena cuando llegas cansada del curro, sin tener que poner lavadoras, ni tender, sin preocuparte por que los pantalones estén perfectamente planchados (CON RAYA, por favor), ni ir a la compra, ni pagar facturas, ni llamar al técnico porque la lavadora -que es de antes de la guerra- parece que vaya a estallar, ni convencer a mi casero de que tener una caldera de 15 años NO es una opción... No tener que cenar a la luz de las velas porque se me ha calcinado un fusible y el técnico no viene hasta mañana...

Resignación:

No, de eso nada. Seré fuerte. Y valiente. E intrepida. Y una moderna y jovencisima veinteañera que mola un montón porque vive sola en su pisazo de 90 metros con garaje, piscina y el metro en la puerta. E invitaré a amigos, haré fiestas, y cenas, me compraré un friegaplatos (y a Dios pongo por testigo que no volveré a fregar un sólo plato!), aprenderé a cocinar....

Aceptación:

¿Mamá, cómo se hacen las lentejas? ¿a las toallas se les pone suavizante? ¿qué hago si mi olla a presión suena demasiado? ¿no explotará, no? ¿puedes ir a casa a esperar al técnico de la lavadora? ¿Cómo salen las manchas de vino?...

Furor:

Salir y entrar cuando quiero, llegar del curro destrozada y tener TODO el sofá para mí, no pelearme con ningún hermano por el canal de la TV, ni por el volumen, dejarme todas las luces de la casa encendidas si me da la gana, monopolizar el ordenador, y el baño, y el teléfono... Y tener una vida social tan agitada que se te acumulan los planes y la semana no es suficiente para atender tu agenda. Disfrutar de tus amigos en casa con una buena cena y copas hasta las mil de la mañana. Irte a la cama sin recoger... pegarte una viciada de Wii con amigos hasta que se te haga de día, irme de cañas de lunes a domingo sin dar explicaciones, olvidarme del clásico "mamá, no me esperéis para cenar" o del más clásico aún: "hija, podías haber avisado de que no venías a cenar!"...

Estabilidad:

Llegar del trabajo cansada, ponerme el pijama, preparar una cena ligera muy bien acompañada, cenar con mi chico viendo la serie de tv del momento, quedarnos medio groguis en el sofá, acurrucarnos al irnos a dormir, descubrir la compra online y recibir en pijama los sábados por la mañana al del mercado que me trae toda mi compra, levantarme los domingos cuando ya me duela la espalda de tanto dormir, inventarme una paella, tener todo a mi gusto, quedarme un viernes en casa, pedir comida japonesa y ver una buena peli con un buen vino y mejor compañía, invitar a mis amigas y bailar en el sálón como si no hubiera un mañana, compartir mi vida con mi pareja pero seguir disfrutando de mi espacio, sentirme en mi hogar, a gusto y a salvo...



En fin, cuántas cosas han pasado y mil más que me dejo en el tintero... Y ahora, echo la vista atrás y me da tanta pena pensar en cerrar esta gran etapa... Todos aquellos que habéis pasado por lo mismo, lo entenderéis. La vida son etapas, y ahora se me abre una nueva y muy muy atractiva, que seguro que me depara momentos inolvidables y mucha felicidad, pero no puedo evitar sentir cierta nostalgia de lo que pronto dejará de ser mi refugio... Con lo que me costó emprenderla y lo mucho que me alegro de haberlo hecho!

Así que ya sabéis, como un sabio me dijo una vez, todo el mundo debería pasar por la experiencia de vivir sólo una época de su vida. Es una experiencia vital e imprescindible en todos los sentidos.
Yo ya puedo marcar mi "tick" en mi lista de cosas que hacer en esta vida, y ahora empieza una nueva era.

Y me conformo con que sea, por lo menos, tan feliz y enriquecedora como esta que se cierra.